"Necesito un frigorífico, he visto uno por 1000€, en mi tarjeta sólo tengo 700€, pero bueno, como es de crédito, puedo pagarlo, ya pagaré la diferencia el mes que viene." ¿Qué acabamos de hacer en esta acción? Gastarnos más dinero del que tenemos, lo que puede suponer un gran problema debido a los intereses altos que suelen tener este tipo de tarjetas.
Las tarjetas de crédito son necesarias para realizar multitud de operaciones, sobre todo a través de internet, pero también son necesarias por ejemplo a la hora de reservar una noche en un hotel o si vamos a alquilar un coche. Por otro lado corremos el riesgo de endeudarnos si no sabemos utilizarlas correctamente.
¿Qué otras opciones tenemos? Si somos conscientes del dinero que tenemos, del que podemos gastar y del que podremos hacernos cargo en meses posteriores, no hay problema en tener una tarjeta de crédito. Sin embargo, si de antemano sabemos que no vamos a gastar más de lo que tenemos o si existe la más mínima duda al respecto, no corras riesgos, también existen las tarjetas de débito con las que sólo gastarás el dinero que tienes.
Las tarjetas de débito también nos permiten comprar por internet y hacer reservas de viajes, coches u hoteles. Las tarjetas de crédito pueden ser muy prácticas, pero si dudas, no te la juegues.
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